Al final pase casi una semana en La Paz recuperandome fisicamente. Es una ciudad tranquila en donde conviven el México tradicional con las instalaciones modernas para turistas yanquis. En el hotel coincidi con Graham, un ciclista inglés que estaba viajando desde Alaska hasta Panama. Todo un personaje, en torno a los cincuenta anos, alocado, fumador empedernido, borrachin y sin apenas poder articular mas de una palabra en espanol. Cogimos el ferry juntos hacia Mazatlan (14 horas de viaje). El continuo en bici y yo pase 16 horas en un autobus hasta llegar ala Ciudad de México. En la estación de autobuses pregunte en la oficina de informacion turistica que me recomendaran un hotel economico. No supieron darme el nombre de ninguno pero me dijeron el nombre de una calle en donde aparentemente habia v
arios hoteles. Informacion turistica?? Desinfomacion turistica. No habia ni un solo hotel en esa calle, y si siquiera en los alrededores.Por suerte habia unos amigos de un amigo que me habian ofrecido alojamiento. Ademas de alojamiento, encontre comida, paseos turisticos y lo mas importante cariño. Incluso me han construido una caja para poder transportar la bicicleta en el avion. No se puede pedir mas. Sólo espero algun dia ser capaz de devolver toda la amabilidad que estoy encontrando en este viaje.
Con mas de veinte millones de habitantes la Ciudad de México es una entremezla del México tradicional con el México moderno. El centro historico es una maravilla arquitectonica. Coayacan es un barrio colonial en donde esta la casa en donde vivio Frida Khalo. Fantastica!Hoy por fin salgo hacia Oaxaca.
2 comentarios:
Bueno, me he leído toda tu aventura hasta hoy y no tengo adjetivo para lo que has hecho, porque sé lo que es pasar días malos sobre la bici, pero yo estaba cerca de casa o con posibilidad de que alguien me fuera a buscar en el peor de los casos; estoy seguro de que la satisfacción de haber realizado algo que tanto deseabas te hará quedarte con los grandes momentos que habrás vivido (paisajes, costumbres, gente...). En fin, que eres un tío grande y si yo me hubiera enterado de lo que pensabas hacer me hubiera quedado con la carabobo que se quedaban los yankis cuando te preguntaban a dónde ibas. Todo esto me lo tienes que contar, a ser posible con buena cerveza delante.
Cuídate, amigo. Un abrazo.
Fred
¡Hola Fernan!, me parece que ya has acabado tu gran aventura, pero hasta que me pongo... Quería escribirte para darte la enhorabuena y el gran abrazo que te quería mandar, ya te lo doy en persona. Me hablaron de tu aventura por la costa del Pacífico, e imaginé que era uno de tus viajes con tu mochila y yendo de un lado a otro en tren, auto-stop... Me quedé privao cuando vi que era ¡¡¡en bici!!!, y encima sin ruedines, ni timbre, ni na. Luego pensé: querrá pasar otros pocos años recorriendo aquello; con lo que mi perplejidad aumentaba cuando leía los kilómetros que hacías diariamente. (mucha gente le da pereza hacerse eso ¡en coche!).
Por todo no tengo más que darte las gracias, por habernos hecho sentir parte de tus experiencias, por trasladarnos mentalmente al frente de tu manillar, y sobre todo por tener ganas de contárnoslo después de las palizas que te dabas; no he leído tanto desde "El Principito" que ya era un tocho. Enhorabuena xavalín por no decaer.
¡Ah! ponte en forma que el próximo viaje quiero conocer la costa este africana, y allí no me puedo llevar el barco.
Un ex-compi por siempre amigo, y no me llamo Anónimo.
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