En Septiembre del 2008 salí de Vancouver rumbo sur con unos pocos dólares en el bolsillo y con la intención de recorrer en bicicleta parte de la costa americana. El viaje duró lo que duraron estos dólares. Tras 4250 kilómetros el punto final del viaje fue Guerrero Negro, Baja California, México
Si por cualquier motivo este blog cae en manos de alguien que piensa hacer lo mismo y tiene cualquier duda que yo pudiera resolver... ciclocleto@gmail.com

domingo, diciembre 07, 2008

generalidades

"Cuando uno viaja, tambien viaja con uno el universo" Mario Benedetti.
La costa del pacifico de Estado Unidos es una zona ideal para recorrer en bicicleta. Siempre encuentras algo con lo que entretener los sentidos, bosques de secuoyas, acantilados, playas solitarias ... las vistas son inmejorables.
La mayor parte de la ruta se puede hacer por carreteras con poco tráfico, con amplios arcenes y pegadas a la costa. Si bien hay zonas en las que hay que cambiar a menudo de carretera para evitar el tráfico, una gran parte del recorrido se puede hacer entre dos carreteras, la 101 y la 1. Los estados de Oregón y California tienen señalizada la ruta, aunque a veces las señales no están en muy buen estado y alguna que otra ha desaparecido.
No hay puertos grandes la ruta, pero raramente es llana, siempre vas subiendo o bajando. Quitando algunas zonas del norte en donde hay mas distancias entre poblaciones, es fácil encontrar provisiones y campings en donde pasar la noche. Hay multitud de parques estatales con campings económicos. En Oregón y California algunos de estos campings tienen zonas habilitadas para ciclistas en donde puedes plantar tu tienda por unos pocos dolares ($4 en Oregon y $3-5 en California), normalmente con ducha de agua caliente (algunos pocos campings no tienen ducha y en otros hay que pagar como 75c por el agua caliente). Los campings en Bristish Columbia y Washington son mas caros, $14 y $15 respectivamente. En estos pagas por la plaza, no por persona, por lo que si ves algún otro ciclista o hiker le puedes preguntar si le importa compartir la plaza (son enormes) y pagar a medias. En las ciudades normalmente se puede encontrar hostels. Aunque compartes la habitación con mas gente son bastante mas baratos que hoteles o moteles.
Hay bastante gente viajando en bici por la costa. Es uno de los puntos fuertes del viaje. Conoces viajeros de distintas nacionalidades, algunos que están viajando por unos días y otros con la intención de recorrer todo América. La mayoría de los ciclistas utilizan las zonas de conjunta de los campings estatales, por lo que es fácil coincidir con más gente.
Mi estado favorito fue Oregon. En British Columbia y Washington gran parte de la costa es de propiedad privada, por lo que no encuentras muchos accesos públicos a la costa. En Oregón esto cambia, la mayor parte de la costa es para el uso público y las vistas son realmente espectaculares. Hay muchos campings estatales enclavados en lugares salvajes, con buenas instalaciones y sin tener que pagar extra por la ducha (siempre es un incordio el buscar o llevar cambio). Los Oregonians son de lo mas amable, te ayudan en lo posible y les parece alucinante que alguien se dedique a recorrer su estado en bicicleta. Las carreteras están bien señalizadas y normalmente los arcenes son anchisimos, en muchos casos tan anchos como un carril de la carretera.
California es un estado enorme. Hay zonas inmejorables para viajar en bici. En el Big Sur estuvieron mis etapas favoritas. Los bosques se secouyas en el norte son indescriptibles. Atravesar San Francisco y el Golden Gate en bici fue increíble. En general las carreteras son buenas, pero en muchos tramos se pierde el arcen. Todo el recorrido hasta Santa Barbara fue maravilloso. El clima era perfecto, así como las vistas. Después ya se empiezan a travesar grandes ciudades con los inconvenientes del tráfico y la orientación. Una vez que te vas acercando al sur hay mayor distancia entre campings y algun dia es difícil hacerse las distancias que hay entre ellos (160 km). En el sur en los campings públicos a veces ponen problemas cuando vas en bici, y no te dejan estar mas de un dia (saliendo no mas tarde de las 9). Personalmente no me gusto el trato que recibi en alguno de estos campings, están muy llenos y a veces al pedir una plaza en la zona de ciclistas te miraban mal, con un poco de desprecio. Eso es debido a que cerca de las grandes ciudades muchos indigentes usan las zona de ciclistas y hikers para instalarse allí (yo no vi ninguno).
En Baja California todo cambia. Solamente hay una carretera asfaltada que recorre Baja de norte a sur, la 1. La orientación es de lo más fácil, solo tienes que seguir esta carretera por todo el recorrido (en Tijuana tienes que seguir las indicaciones para la 1 libre y evitar la 1 de cuota en donde no se puede circular en bici). Hay otras carreteras sin asfaltar que van de norte a sur, pero las distancias entre poblaciones son bastante largas lo que hace que tengas que ser bastante autosuficiente. No hay mucho tráfico en la 1, pero es una ruta habitual de camiones. La carretera es muy estrecha y sin arcén. Cuando se podía los camioneros eran de lo mas amable, siempre debajan un gran espacio al pasarte. Pero a veces no se podía. Los camiones son de alto tonelaje y circulan a gran velocidad, por lo que les lleva su tiempo frenar. Yo cuando veía que un camión venia por detrás y uno de frente directamente me salia de la carretera. Matemáticamente no habia sitio para los tres. Afortunadamente esta situación no se daba muy a menudo.
No siempre se encuentra campings en Baja, y cuando se encuentran no siempre tienen buenas instalaciones. Quitando las zonas turísticas se pueden encontrar hoteles por $15-25. La comida es barata en las mercados callejeros, pero no encuentras una gran variedad de comida en las tiendas. Hay zonas en el desierto en donde no hay alojamiento por largos kilometros. Yo intenté no acampar libre y creo que fue un error. Para ello tuve que hacer etapas muy largas con muchismo calor y subidas, lo que nunca es bueno física ni mentalmente. El desierto es fascinante, es todo un reto, pero al mismo tiempo el paisaje puede acabar resultando un poco repetitivo.
Viajar en bici puede parecer una actividad de lo mas dura, pero a mi me resulto más duro la parte no ciclista del viaje, el encontrar alojamiento, el acampar, el aguantar el calor, la lluvia y la humedad, el encontrar la comida adecuada... el pedalear fue sencillo.
Aunque no se necesita mucho dinero para hacer este viaje siempre hay que contar con gastos extra, ferries en el norte, algún repuesto para la bici... y también hay que pensar que hay que no comes, devoras. En comida se fue una gran parte de mi presupuesto.
Viajar en bicicleta es de lo mas gratificante. La velocidad de la bici es lo suficientemente lenta como para apreciar todos los detalles del recorrido y lo suficientemente rápida como para tener la sensación de estar viajando. Tu mismo te marcas el ritmo, te puedes parar cuando y donde quieras. Puedes llegar a sitios a donde nunca llegarias en coche o en autobus. No hay ventanillas entre tu y la realidad, sientes el sol, la lluvia, el viento... Saboreas la libertad.

sábado, noviembre 15, 2008

Oaxaca

"Un libro, como un buen viaje, se empieza con inquietud y se acaba con melancolia" Jose Vasconcelos
Oaxaca de Juarez es una ciudad de arquitectura colonial, patrimonio de la humanidad, famosa por su gastronomia, su ruinas arqueologicas y su cultura indigena. La vida de la ciudad esta en torno a una plaza, el Zocalo, en donde puedes pasar las horas muertas sin aburrirte. Días de descanso y de turisteo. Cogí mi primera excursión organizada del viaje para ir a ver las ruinas precolombinas de Tikla, una zona de la serrania y el trabajo de artesanos y productores de Mezcal. Despues de tanta tranquilidad mi cuerpo empezaba a echar de menos el pedalear. Incluso mi cabeza ya empezaba a pensar en proximas posibles rutas en bicicleta.
Pero antes de un nuevo viaje en bici en unas semanas me voy a enfrentar a una aventura de mayor calibre, la busqueda de trabajo en territorio español por un cuarenton soñador. Desearme suerte

lunes, noviembre 10, 2008

Ciudad de México

"Lo mejor que tiene la vida es que un no sabe lo que va a ocurrir. Ese músculo secreto que te ayuda a sobrevivir a muchas muertes y a nacer de nuevo cada vez se alimenta de la curiosidad de vivir." Eduardo Galeano.
Al final pase casi una semana en La Paz recuperandome fisicamente. Es una ciudad tranquila en donde conviven el México tradicional con las instalaciones modernas para turistas yanquis. En el hotel coincidi con Graham, un ciclista inglés que estaba viajando desde Alaska hasta Panama. Todo un personaje, en torno a los cincuenta anos, alocado, fumador empedernido, borrachin y sin apenas poder articular mas de una palabra en espanol. Cogimos el ferry juntos hacia Mazatlan (14 horas de viaje). El continuo en bici y yo pase 16 horas en un autobus hasta llegar ala Ciudad de México. En la estación de autobuses pregunte en la oficina de informacion turistica que me recomendaran un hotel economico. No supieron darme el nombre de ninguno pero me dijeron el nombre de una calle en donde aparentemente habia varios hoteles. Informacion turistica?? Desinfomacion turistica. No habia ni un solo hotel en esa calle, y si siquiera en los alrededores.
Por suerte habia unos amigos de un amigo que me habian ofrecido alojamiento. Ademas de alojamiento, encontre comida, paseos turisticos y lo mas importante cariño. Incluso me han construido una caja para poder transportar la bicicleta en el avion. No se puede pedir mas. Sólo espero algun dia ser capaz de devolver toda la amabilidad que estoy encontrando en este viaje.
Con mas de veinte millones de habitantes la Ciudad de México es una entremezla del México tradicional con el México moderno. El centro historico es una maravilla arquitectonica. Coayacan es un barrio colonial en donde esta la casa en donde vivio Frida Khalo. Fantastica!Hoy por fin salgo hacia Oaxaca.

martes, noviembre 04, 2008

La Paz

"No podemos elegir como ni cuando morir. Sólo podemos decidir como queremos vivir ahora" Joan Baez.
Despues de la lección de humildad que me dió el desierto, de pensar que la zona de Baja que tenia por delante era un poco mas de lo mismo y contar los días que quedaban de viaje, decidí meter a La Cleta en un autobús hasta el sur de Baja. Lo que hubieran sido 7-9 largos días en bici resultaron ser 12 horas en autobus. Tras tanto tiempo en bici resulto extrañisimo tomar el autobús. Cuando veia las cuestas desde mi asiento me temblaban las piernas, era como si siguiera subiendolas. Llegue a La Paz por la mañana temprano y cogí la bici para conocer la ciudad y para buscar todo los sitios que necesitaba, hotel, tienda de bicis, banco, café... Tras unas horas mis piernas se empezaron a quejar, tenía todos los tendones tensos, me costaba estirarlas. Tuve que dejar de pedalear y... despues de tres días de descanso estan mejor pero todavia no estan como para seguir dando pedales. Asi que el plan es coger un ferry a Topolobampo (me encanta ese nombre) y de allí un autobus a México DF. Dejar la mayor parte de mi equipaje e ir ligero a conocer la zona de México que realmente estoy interesado, Oaxaca. Despues de 4250 kilometros llegó el momento de dejar de dar pedales. Me hubiera gustado haber llegado bastante mas lejos en bici pero... lo importante de todo esto no era el destino final, lo importante fue el empezar, el tratar de vivir un sueño y disfrutar del camino. Y todavia queda mucho camino por disfrutar (a pie) ¡Viva México!

jueves, octubre 30, 2008

Desierto

"La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio." Proverbio persa.
Hace unos cuantos días estuve charlando con un policia que se cruzo en mi camino. Salí de la conversacion con tal miedo en el cuerpo que me prometí a mi mismo que haria todo lo posible para no acampar libre en Baja. Esto no es fácil en el desierto. Ni ellos mismos saben las distancias que hay entre los lugares. Cuando preguntas por distancias siempre se te responde con el tiempo que se tarda en coche. "¿A que distancia esta Cataviña? A hora y cuarto me respondieron" El mapa decia que estaba a 130 kilometros. Empezé el dia a las 6.45 cuando empezaba a clarear. Aparte del peso habitual llevaba 8 litros extra de agua, por lo que pudiera pasar. Era dificil mover la bici. El día empezó con subidas fuertes, alguna que otra bajadita fuerte y mas subidas fuertes. Un terreno rompepiernas. Despues de 40-50 kilometros subiendo empezaba a estar realmente destrozado. El viento habia decidido poner las cosas mas dificiles y no dejaba de soplar con fuerza en mi contra. El terreno cambio de subidas fuertes a una subida liguera constante. Con el viento y con el peso de la bici la subida ligera era como ir subiendo constantemente un puerto de primera. El tiempo pasaba y los kilometros seguian inmoviles. Ni siquiera podia pararme a descansar si queria llegar de dia a la siguiente población. Por mi cabeza paso de todo, ¿que sentido tenia el estar haciendo esto? Estaba destrozado, pero no quedaba otra que seguir pedaleando. Los ultimos 20 kilometros fueron en llano. LLegue a Cataviña sobre las 5.30 de la tarde. Me habia tirado mas de 9 horas y media pedaleando entres subidas, viento, calor y desolación. Estaba agotado, habia consumido todas mis reservas energeticas. Cataviña dicen que es un oasis en medio del desierto. ¿Oasis? Hay un par de campings en las afueras (no habia nadie acampado) y dos hoteles. Un hotelazo que costaba 100 dolares por noche (en donde estaban los pocos turistas) y unas cabañas por 30. Con mi economia de guerra solo quedaba la opción de lujo de la cabaña, que resulto estar plagada de cucarachas. Toda la luz era por generadores que funcionaban solo por unas ciertas horas. Me levante otra vez al alba. El siguiente camping estaba a 105 kilometros. Otro día largo y dificil. El dia empezo subiendo pero al final empece a bajar todo lo que habia subido el día anterior. Como a la 1.30 de la tarde ya estaba en el "camping". Un lugar para poner la tienda, sin agua, ducha y ni siquiera servicios. . Por lo menos esta vallado, pense acordandome de la conversacion con el policia. Alli estaba Ramiro, un viejito medio zumbado de tanta soledad que solo hacia hablar y preguntar por muchachas. Por suerte habia una loncheria (restaurante) enfrente en donde vivia su hija. Deje la bici como 20 minutos al sol y el cuentakilometros casi se fastidia por el calor. Llegue justo a tiempo para salvarlo. En bici no se sentia tanto el calor por el viento, pero parado aquello era el infierno. Ramiro me pregunto que que iba a hacer por el resto del día. "Ir al cine con una muchacha", respondi. No habia otra cosa que hacer que contemplar el desierto, y desde la sombra. A las 7 de la tarde ya estaba en el saco. El siguiente destino estaba a 135 kilómetros. Me despedi de Ramiro a las 6.30. despues de unos cuantos kilometros con subidas y bajadas ya se empezaban a ver alguna pequena población. Los ultimos 70 kilometros fueron totalmente llanos. Una llanura en donde no habia nada. Estaba totalmente destrozado del calor y los kilómetros. En mi mente no habia otra cosa que el llegar a Guerrero Negro. Traté de ocupar mi mente pensando sobre todo, pero no podia dejar de mirar el cuentakilometros para ver lo que faltaba. Se hizo interminable.
Cuando llegue a Guerrero Negro la gente me miraba como si miraran a un loco. Estaba sudoroso, maloliente, completamente marrón del polvo del desierto y tenia la expresion de la cara desfigurada del calor, viento y cansancio. Cuando tuve la oportunidad de mirarme en un espejo los entendi, yo mismo me asuste. El desierto no es un lugar para aprendices de aventurero, pense.

domingo, octubre 26, 2008

Baja norte

"i'd rather wake up in the middle of nowhere than in any city on earth" Steve Mcqueen. No es de estrañar que a Steve Mcqueen le gustase este poblado, El Rosario, porque realmente esta en el medio de la nada. Y eso es lo que voy a ver por los próximos días, la nada. Mañana me internare en el Desierto Central de Baja California. Las distancias entre poblados empiezan a ser realmente largas. Mañana tengo 130 kilometros hasta el siguiente hotel o camping. Y eso entre calor, cuestas y cargando con mas de 10 litros de agua. Cuando miraba los mapas desde la tranquilidad de mi casa en Londres esta era una de las zonas que mas me atraia, el desierto. Desde aqui todo se ve de otra manera, el paisaje es repetitivo y las horas en bici son largas, sudorosas, inmoviles. El Norte de Baja es un poco una prolongacion de Estados Unidos. Muchos estadounidenses se bajan de compras, de cena, o a pasar el dia al Norte de baja. Casi todas las ciudades viven a costa de los americanos. Una vez que bajas por mas de 150 kilometros la cosa cambia. La carretera se introduce en el interior y todo lo que ves son poblados agricultores en los que no hay mucho por hacer. Y asi he pasado los ultimos tres dias, peladeando por la mañana y vagabundeando por la tarde. Etapas de pura transicion. Cuando estaba en mitad de la lluvia en Washington sonaba con el calor del desierto... me siento afortunado porque los suenos se hicieron realidad, asi que a disfrutar del desierto! Estoy algo triste porque el dinero se esta agotando antes de lo previsto. En México pensaba acampar libre para ahorrar dinero, pero la situacion del pais no esta como para tomar esos riesgos. No es fácil encontrar campings y los hoteles no resultan tan baratos cuando viajas solo. Los billetes de avión de vuelta a Espana estan prohibitivos y la libra esterlina no esta en sus mejores momentos. Todo esto hace que tenga que adelantar el regreso. Me imagino que volvere a España a ultimos de noviembre. Todavia queda mucho por sentir!

jueves, octubre 23, 2008

Tijuana

"La vida es una aventura ariesgada o nada en absoluto" Hellen Keller.Entrar en México fue de lo mas sencillo. Pase una barrera y cuando iba a pasar la segunda y entrar en Tijuana yo mismo pregunté a un policia si debia de hacer algo para entrar en el pais. "Ve alli y pregunta en inmigración" Sino pregunto me hubiera pasado inmigración sin darme cuenta. $18.50 dolares y ala..."pa" Tijuana. Al entrar en México tuve una sensacion de familialidad. Todo es mas natural. No tendra tantos centros comerciales, ni tantos chalecitos, ni restaurantes caros ni coches de lujo, pero tiene algo que le falta al sur de California. Tiene caracter. Y se puede sentir desde el primer momento. Montones de gente por la calle, puestos de comida, mercadillos... calor humano. Eso es lo que le falta un poco a California. Estan demasiados encerrados en sus burbujas de cristal. Salir de Tijuana en bicicleta fue mas facil de lo que yo esperaba. Los primeros 10 km fueron cuesta arriba entre unas obras en la carretera. Tras unas cuantos kilometros llegue a Rosarito. Rosarito es uno de los lugares en donde los jovenes americanos vienen a emborracharse. En Estados Unidos no se puede beber hasta los 21 y aqui en México se puede empezar a beber a los 18. Asi que por lo visto vienen manandas de americanos sedientos de tequila y dispuestos destrozar todo lo que se ponga a su alrededor. Yo me pare a tomar mis primeros tacos. Ricos y baratos. Segui mi rumbo sur hacia ciudades mas tranquilas. Esta zona es bastante montanosa, por lo que pase el dia pedaleando una maldita cuesta interminable. Kilometros y mas kilometros y mas kilometros de subida. Acabe el día destrozado en un hotelito cerca de Ensenada. Hoy solo he pedaleado unos poco kilometros para llegar a Ensenada y tomarme un merecido dia libre. Es hora de ir a comer unos tacos. Viva México!